¿Hablar de qué nos pasa ayuda a que
se “pase”mejor?
Costes y beneficios de contar cuál es tu problema psicológico
El U. S. Department of Health and Human Services realizó
una guía sobre la “autorrevelación” para combatir el estigma
asociado a los trastornos mentales, explicando qué es, cuáles son sus
beneficios y sus riesgos, cómo llevarla a cabo, etc.
Efectivamente, el hecho de contar a otros que se tiene un problema
psicológico no tiene porqué ser un proceso de todo o nada, puesto que podemos
escoger a quién se lo contamos, cuánto contamos o dónde lo hacemos. Este hecho
se correspondería con la diferenciación entre autorrevelación selectiva y autorrevelación
indiscriminada; ésta última supone un cambio profundo de actitud, puesto que
implicaría que la persona ha normalizado la enfermedad mental y
no se avergüenza de padecerla.
Ni la autorrevelación selectiva ni
indiscriminada son buenas o malas en sí mismas, utilizar una u otra depende más
de una serie de criterios que pueden guiar el proceso de toma de decisiones que
la persona con enfermedad mental realiza a este respecto. Decidir contarlo o no
y en qué medida supone una valoración de los beneficios y los costes
que puede implicar por ejemplo, no
tener que esconderse, recibir apoyo social, sentir que se está luchando contra
el estigma, pero también hay riesgos como el rechazo, el cotilleo, etc
Algunas pautas que pueden guiar el proceso de toma de decisiones de revelarlo o
no, son las siguientes:- Inicialmente, es útil contárselo a
alguien en quién se confía, que sea tolerante y comprensivo.
- Sólo la persona que padece el
problema sabe cuándo es adecuado contarlo.
- Puede ayudar saber más sobre el problema
mental que se padece para poder responder las preguntas que le
hagan las personas a las que se lo cuente.
- Puede ser útil practicar a través
de role-playing qué se dirá, y cómo rebatir las respuestas
negativas.
- Si se cuenta a un superior o a un
jefe, es importante esperar hasta que la persona que padece un problema
psicológico se sienta a gusto y cómodo en su trabajo.
- Es importante recordar que la
persona tiene el control de lo que quiere contar y cuánto se
quiere revelar.
- A menudo, contarlo es especialmente
gratificante y liberador.
- La autorrevelación puede ser un
medio para aumentar la autoconfianza en uno mismo y luchar contra el
estigma social y la discriminación.
- También es importante saber que
compartir estas experiencias pueden convertirse en un ejemplo de que la mejoría
y la recuperación es posible.
Probablemente, el trabajo es quizá uno de los ambientes donde tomar la decisión es más
complicado, por las consecuencias que pueda tener. Respecto a ello, la guía
recomienda que se consideren:
·
la propia capacidad para manejar la discriminación y
el prejuicio, el historial de trabajo, etc.), pero también
·
las consideraciones relacionadas con la propia empresa (si es más
o menos probable el prejuicio, si llevan a la práctica políticas de contratación de personas con otros tipos de
discapacidad, los comentarios que se
realizan sobre las personas con problemas, etc.) Igualmente,
·
se puede contar de una forma muy general (decir que se
tiene un problema de salud) o de una forma más específica (llegar a dar
el diagnóstico exacto).
Revelar a la pareja que se padece un problema psicológico también puede suponer un
proceso de toma de decisiones difícil y complicado. Aunque la pareja debe saber
qué es lo que le pasa, conviene no precipitarse en proporcionar la
información.
No hay duda de que contar que se padece una enfermedad mental es
un proceso beneficioso y positivo, pero muy difícil. Tal y como defiende la
guía, cuanto más contacto y apertura hacia la enfermedad mental haya en nuestra
sociedad, más probable será la reducción del estigma y la discriminación.
Laura Rodríguez
Psicóloga y Psicoterapeuta
Documentación. U. S. Department
of Health and Human Services (2008). Self-disclosure and its impact on
individuals who receive mental health services.